Tras más de 300 días, España actualmente ha conseguido formar un gobierno en minoría, ya que el Partido Socialista se ha abstenido. Ha sido el periodo de tiempo más largo sin gobierno desde 1975 cuando terminó la dictadura franquista y empezó la democracia. Esto se debe al fin del bipartidismo causado por la introducción de dos partidos influyentes, Ciudadanos y Podemos.
En el periodo en el que hemos estado sin gobierno se han dado hechos que han provocado que una parte de la población española piense que el haber tenido un gobierno en funciones ha favorecido a nuestra economía, mientras que otros piensen lo contrario.
Basándonos en un artículo de la BBC hemos podido comprobar algunas ventajas de tener un gobierno en funciones; según el Banco de España, la economía española creció un 0,7% el primer trimestre del año y ha sido considerado como uno de los países con mayor crecimiento económico, delante de países como Alemania, Francia e Italia. Otro dato significativo es que desempleo cayó hasta un 20,4%, que sigue siendo un porcentaje muy alto, pero que con respecto a las cifras del año pasado, que era un 23,2%, representa una mejora considerable. Por último, algunos economistas han calculado un crecimiento anual del 2,5% del PIB para un intervalo de tres años, desde 2016 hasta 2019, en el caso de que España continuase sin gobierno.
Los Presupuestos Generales del Estado fueron aprobados antes de que se disolviesen las cortes. A su vez, las autonomías y las entidades locales tienen gobierno, y una parte importante del gasto es responsabilidad de estas, por lo que el hecho de que no hubiese gobierno no afectó en gran medida a la economía.
En cambio, la otra parte de la población opina que el gobierno en funciones ha tenido un efecto negativo en la economía española.
El hecho de que no haya gobierno ha provocado que muchos inversores internacionales tengan menos interés en invertir en la bolsa española, y por tanto, una caída considerable de las inversiones en las empresas españolas, haciendo que España pierda mucho capital extranjero; algunos analistas hablan de la pérdida de más de 6.500 millones de euros en proyectos de inversión, lo que habría supuesto 160.000 puestos de trabajo.
Esta inestabilidad e incertidumbre no sólo afectan a la inversión, sino también a la pérdida de confianza en el consumidor y, por tanto, en las familias y su gasto,el aumento del empleo, la declaración de impuestos, el sector inmobiliario, o el descenso del déficit del Estado. Es decir, una ralentización económica.
Otro apunte negativo está relacionado con las reformas. Muchas de estas se han quedado estancadas por la falta de gobierno, siendo un claro ejemplo la reforma educativa; la LOMCE, es la sucesora de la LOE, pero tras esta situación de inestabilidad política, la reforma se paralizó, haciendo que muchos maestros de bachillerato se quedasen sin saber que temario enseñar a sus alumnos ya que cada partido político tenía pensado actuar de manera diferente acerca de esta. Los estudiantes de segundo de bachillerato han estado manifestándose y se han dado numerosas huelgas y revueltas.
Como ningún partido político consiguió la mayoría y ninguno fue capaz de pactar para conseguirla, se tuvieron que realizar unas segundas elecciones, provocando un gasto de 130 millones de euros, sin tener en cuenta la inversión que realiza cada partido y la inversión pública que obtienen por los resultados obtenidos.
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Para finalizar, queremos destacar que este es un tema muy debatible y con muchos puntos de vista, cada uno con sus pros y sus contras. Podemos ver que a corto plazo la falta de gobierno no ha afectado demasiado a la economía española e incluso mucha gente opina que sería favorable, pero a largo plazo la ausencia de gobierno sería perjudicial para España, ya que un gobierno en funciones tiene unos poderes limitados.
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